martes, 23 de abril de 2024

Contar Cuentos con AMOR: Palabras e Imaginación para armonizar Cuerpo y Alma

La Literatura* y especialmente los cuentos son estupendas herramientas para trabajar con niños y adolescentes los valores e incluso problemáticas ligadas a su desarrollo evolutivo. Facilitan la psicoterapia y les permite adquirir progresivamente, de manera lúdica y poco intrusiva, nuevas visiones de la vida, conceptos y habilidades cognitivas, sociales, emocionales e incluso motoras. 

Los cuentos son una manera de jugar, y con ellos nos acercamos más a su mundo subjetivo. En psicoterapia son capaces de facilitarnos que identifiquen y sean más concientes de nuevas formas para relacionarnos. Les ayudamos de manera simbólica, adaptándonos a su lenguaje, a que nos expresen y a que puedan resolver las dificultades emocionales, conflictos, e incluso prevenir y desarrollar valores positivos. Para psicoanalistas como Winnicott, el juego es un espacio transicional, es decir, no sólo proviene del interior del niño, también del exterior (vida real). El niño, por lo tanto, va modificando sus propios esquemas interiores para convertirlos en acciones en la realidad, a nivel cognitivo, social, emocional y motor.

Los niños cuando juega lo hacen a través de representaciones simbólicas, se sienten libre, menos ansiosos y por eso expresan su mundo interno más libremente. Uno de los primeros psicoanalistas en utilizar los cuentos fue Milton Erikson, veía como los niños se identificaban con los personajes que les parecían atractivos y se inspiraban fortaleciendo su confianza personal ante las dificultades, ayudandoles a comprender situaciones angustiosas y de esta forma adquieren nuevos recursos para enfrentarse a ellas y salir victoriosos como el personaje atractivo del cuento.

El uso de la tercera persona nos facilitan la identificación, expresión y adquisición de comportamientos, valores, relacionando la historia con nuestra vida real. Cuando recurrimos a la lectura de contextos diversos abrimos puertas para que descubran alternativas que les ayuden a resolver o afrontar retos de manera menos intrusiva, no directiva, respetando su capacidad para darse cuenta,  reflexionar y apreciar sus opciones por decisión propia.

Los cuentos se convierten frecuentemente en herramientas terapéuticas, su estructura de realidades creativas en las que la imaginación "navega"con sus héroes y villanos, con sus dilemas y acertijos, con sus mundos mágicos, con sus brujas, monstruos y malvados, permiten que los niños se conecten y expresen sus conflictos internos y puedan imaginar y vivir posibles soluciones.

Es un arte que sana si va acompañado de amor. Curar las heridas psicológicas, enfrentar los miedos, visualizar los malos comportamientos o los conflictos en las relaciones… Los personajes de los cuentos hacen de espejo de nosotros mismos. Nuestros conflictos emocionales se pueden reflejar en los comportamientos de los personajes del cuento: el egoísmo, la envidia, los celos, la rivalidad, la autonomía, los miedos, la muerte…

Los cuentos crean posibilidades y hay que entenderlos desde la mente del niño. Incluso algunos sociologos explican cómo algunos adultos moralistas ponen etiquetas a muchos cuentos tradicionales al considerarlos machistas, violentos, monárquicos, o religiosos…, porque los ven desde la lógica del adulto crítico. El poder del cuento no siempre es comprendido desde la mirada del adulto. Los cuentos son un canal privilegiado de “siembra y transformación del inconsciente”:

A temprana edad podemos “plantar semillas de conciencia de su poder y voluntad” para que puedan empezar a controlar sus emociones y su conducta. Cuanto antes se inculquen en su estructura cognitiva y en sus emociones las ideas de autoestima, autovaloración positiva y respeto a sí mismo y a los demás, más natural será para el niño aprender a quererse y a tener confianza, y será más fácil desarrollar una sana estima personal, mejor que tener que reconstruirla como adulto.

En los buenos cuentos se integra lo consciente (voluntad y decisión de actuar) con lo inconsciente (creencias, modelos emocionales ante la vida, arquetipos, simbolismo) y con lo emocional, para que ampliemos su consciencia y conexión saludable con la vida.

* Hoy 23 de Abril, se conmemora a Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega, celebrando el Día del Idioma Español y Día del Libro. En tal sentido, la Literatura como arte abre espacios para la expresión y creación de sentidos de vida que podemos expandir para que los niños exploren de forma más segura, el complejo y desafiante mundo en que vivimos.


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